Desde antiguo se ha considerado la actividad física como uno de los elementos influyentes sobre la salud. Actualmente esta idea está bastante extendida y reconocida por buena parte de la población. Sin embargo, todavía son muchas las personas que por diversos motivos (ambiental, psicológico, laboral) no asumen la necesidad de implicarse en su práctica regular, o bien les resulta dificultoso iniciarse o mantenerse en la misma.
La población debe conocer que la inactividad física va a ocasionar en el organismo una serie de trastornos de salud que llegan a potenciarse cuando se asocian sedentarismo, consumo de tabaco y alcohol y una alimentación inadecuada. Pero todavía resulta más interesante aprender a valorar los beneficios que se pueden obtener a través del desarrollo de una vida más activa, tanto de tipo físico como mental.La práctica de actividad física no requiere necesariamente tener que acudir a un centro deportivo o gimnasio, realizar ejercicios intensos y dificultosos, ni durante tiempos exagerados.
Su práctica regular y moderada y cambios en las actividades adicionales en la vida cotidiana, si se mantienen de forma constante, pueden resultar realmente eficaces.
BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LA SALUD En la población general, la práctica regular de actividad física tiene una serie de beneficios sobre la salud de las personas, que atendiendo a la evidencia científica puede ser resumida en los siguientes:
- Reduce el riego de desarrollar obesidad y diabetes.
- Reduce el riesgo de desarrollar hipertensión o dislipidemias y ayuda a controlarlas.
- Reduce el riesgo de desarrollar cáncer de colon y mama.
- Reduce el riesgo de cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares.
- Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades mentales, tales como la demencia.
- Ayuda a controlar el peso y mejora la imagen corporal.
- Preserva o incrementa la masa muscular.
- Fortalece los huesos y articulaciones haciéndolos más resistentes.
- Aumenta la capacidad de coordinación y respuesta neuro-motora, disminuyendo el riesgo y consecuencias de las caídas.
- Mejora la actividad del sistema inmune.
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora la autoestima.
Estos beneficios de la práctica de actividad física varían según las características de la población (edad, sexo, estado de salud previo, etc.).
A continuación presentamos según la Guía de Promoción de Actividad Física (PDF 4.07MB 30-10-2017), ejemplos de actividad y el gasto energético de la misma expresado en unidades metabólicas (MET):
Para más información en relación a este tema, os facilitamos la siguiente documentación:
- Promoción Vida Activa (PDF 10.01MB 30-10-2017)
- Escaleras es Salud (PDF 1.07MB 30-10-2017)